El Festival Vallenato 2019, más allá del duelo de acordeones

Comienza el Festival de la Leyenda Vallenata, oportunidad de conocer la cultura de la región.

El Festival de la Leyenda Vallenata tiene como competencia central la de rey vallenato (acordeonero) profesional. Sin embargo las actividades abarcan todos los aspectos culturales de la región.

En el primer Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar, participaron solo ocho acordeoneros –entre ellos una mujer, Fabri Meriño–. El ganador, Alejo Durán, cuyo centenario se celebra este año, fue el primer rey vallenato.

La competencia llega a su edición número 52 esta semana. Sus fechas oficiales son del 26 al 30 de abril. Pero Valledupar lleva un par de semanas en las actividades previas, como el desfile de Willys parranderos, el foro académico ‘El futuro del vallenato en la era digital’ o la apertura de la exposición ‘La hamaca grande’.

Lo que comenzó como una competencia de juglares que solían rivalizar allí donde se cruzaran se multiplicó en concursos, y este año hay inscritos de cuatro países (Estados Unidos, Ecuador, Venezuela y Chile), además de los locales, en competencias.

El festival premia la piqueria o duelo de versos (infantil y mayores), que elogia la calidad de los repentistas. Además, a la mejor canción inédita y la mejor parranda típica. Hay premio hasta para la casa más festivalera.

Hay rey juvenil, aficionado y profesional. La corona más relevante es la de rey vallenato profesional, que el año pasado fue para el boyacense Julián Mojica. Su sucesor se definirá entre 74 acordeoneros inscritos. La final será el 29 de abril (un día antes de lo acostumbrado). Como novedad, la ceremonia de premiación oficial –que se hacía días después– será en el cierre, el 30 de abril.

La mayor expectativa en el encuentro, que este año tiene el lema de ‘Vallenato para el mundo’, es la competencia de acordeoneras, anunciada desde febrero. Se inscribieron ocho mujeres en la categoría mayores.

El anuncio del nuevo concurso tomó por sorpresa a muchas que no alcanzaron a prepararse. Sin embargo, la tarea es fortalecerlo. Al fin y al cabo, el evento comenzó con el mismo número de concursantes en una tarima improvisada y ahora tiene centenares de inscritos en sus concursos y tantas actividades que cuatro días no son suficientes para su celebración y se realiza en un escenario diseñado para el evento: el coliseo del parque de la Leyenda Vallenata. 

El festival congrega a tanta gente de fuera de la ciudad que es recomendable conseguir hotel casi con un año de antelación. La oferta de actividades puede incluir incluso hacer una ruta por los monumentos de la ciudad que tienen, en su mayoría, el vallenato como eje. Algunos son El pedazo de acordéon, La pilonera mayor, la estatua de Leandro Díaz y la Glorieta de los Juglares. Obviamente, quien va a visitar el festival tiene que pasar por la Plaza Alfonso López en momento de competencia. 


La Glorieta de los Juglares se convirtió en una de las atracciones más visitadas de Valledupar. Entre sus elementos están La silla de DIomedes y la estatua de Martín Elías.
Foto: Jaider Santana / Festival de la Leyenda Vallenata

La programación oficial cuenta con grandes conciertos en el parque de la Leyenda. Pero cada vez son más las fiestas simultáneas (incluido un festival de alabanza, Fiesta Celestial). 

Por eso es común que los artistas vayan de un escenario a otro, cruzándose en varios lugares cada noche. No solo ocurre con los cantantes, los espectáculos de compositores se han multiplicado. 

También, son múltiples las actividades organizadas por otras entidades culturales: habrá una parranda de mujeres (de los organizadores del Evafe) y otra dedicada a Alejo Durán, por parte de la Fundación Dinastías y Juglares Vallenatos, solo por mencionar dos.

La inauguración es esta noche. Habrá dos homenajes póstumos, a Cecilia Monsalvo y Huges Martínez. Y se darán los Reconocimientos Festival de la Leyenda Vallenata a Alberto Fernández Mindiola, Ovidio Granados, Rita Fernández Padilla, José Jorge Dangond y los periodistas Daniel Samper Pizano, Pilar Tafur y Marina Quintero.

Fuente: El tiempo

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